Tras la repentina muerte de Paul Walker, el futuro Fast & Furious 7 está en el aire. De momento, Universal ya ha decidido retrasar la producción de la nueva entrega de la franquicia y, aunque parece que el proyecto no se abandonará por completo, necesariamente sí habrá bastantes cambios.

El rodaje de la película estaba en un paréntesis con motivo de la celebración de Acción de Gracias. Fue durante ese parón, al participar en un acto benéfico en favor de las víctimas del tifón de Filipinas, cuando Walker, de 40 años, murió en un accidente de tráfico. El domingo por la mañana, según informa The Hollywood Reporter, los responsables de Universal y el director, James Wan, conversaron vía telefónica para debatir el destino de la película.

Walker, junto con el resto del reparto y el equipo de Fast 7, tenían programado regresar a Atlanta este domingo 1 de diciembre para reanudar el rodaje de la película. Esos planes están en suspenso hasta nueva orden. El estudio y todo el equipo detrás de Fast & Furious 7 se enfrentan a un retraso en la producción a raíz de la trágica muerte del actor, pero las fuentes consultadas por THR aseguran que la película seguirá adelante.

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